Las cajas de bebidas retornables son 100 % reutilizables y 100 % reciclables. Están diseñadas para proteger el producto durante el transporte, en múltiples viajes de retorno, así como para reducir riesgos, costes y emisiones de carbono a lo largo de toda la cadena de suministro.

El mundo cambia constantemente y la finalidad de los envases debe ser proteger y respetar el medio ambiente. Nuestras cajas de bebidas moldeadas por inyección cumplen todas esas promesas y muchas otras.

El ciclo de vida de una caja de bebida retornable presenta un diseño circular y representa el primer ejemplo de un modelo comercial perfecto de ciclo cerrado.

Las cajas de bebidas retornables resultan extremadamente duraderas. Incluso si se someten a los procedimientos de manipulación más exigentes, ofrecen décadas de uso, y cuando las cajas finalmente alcanzar el término de su vida útil, comienzan inmediatamente su nueva vida tras un proceso de triturado y fabricación de nuevas cajas a partir de sus residuos. Este proceso de rectificado se realiza sin necesidad de añadir agua ni aditivos químicos.

Además, este proceso puede repetirse ilimitadamente, separando en la práctica la fabricación de envases del consumo de materias primas.

También el proceso de rectificado al término de cada ciclo de vida se ha diseñado para reducir emisiones. La fabricación de nuevos materiales plásticos reciclados solo requiere dos tercios de la energía necesaria para fabricarlos a partir de materia prima virgen.

Las cajas de bebidas pueden fabricarse con un material postconsumo que tenga las mismas especificaciones de rigidez que las cajas de materia prima virgen.

DW Reusables tiene una capacidad excepcional para rectificar (triturar) in situ en cualquier lugar del mundo. Dado que el transporte del material rectificado es 6,5 veces más eficiente y rentable que el transporte de las propias cajas, sus unidades móviles de rectificado, plenamente autónomas, tienen una menor huella medioambiental, pudiendo reducir aún más las emisiones de CO².

Igualmente, las cajas de bebidas retornables promueven el uso de otros materiales sostenibles. Su combinación con botellas rellenables de vidrio o PET, que pueden reutilizarse y reducen notablemente el total de residuos de envases, es todo un éxito.